Pero ¿qué pasaría si le cambiamos la perspectiva? y “abrazamos nuestra ambición como un motor para nuestro crecimiento personal y profesional” La verdad es que la ambición no es algo negativo en sí mismo. Es el impulso que nos lleva a perseguir nuestras metas y sueños, con determinación y pasión, a desafiar los límites, a establecer metas audaces en nuestras carreras y vidas, a superar obstáculos, etc.
“La ambición vista desde lo positivo, nos impulsa a desafiar las expectativas que tenemos de nosotras mismas y nos permite abrirnos paso en un mundo empresarial, en donde solo es bien vista, si viene de un hombre”. Pero más allá de los logros externos, nuestra ambición, también nos impulsa a crecer y desarrollarnos a nivel personal, a superar nuestras propias limitaciones y a descubrir nuestro verdadero potencial. Nos enseña a ser valientes, resilientes y a NO conformarnos con menos de lo que merecemos y valemos.
Columna de Opinión, escrita en la Revista deCeo, Junio 2024
0 comentarios