Te voy a contar lo que a mí me ha servido, lo cual no significa que sea una verdad absoluta, pero en realidad es que lo yo he puesto en práctica desde hace ya 2 años y con esto me siento protegida y segura.

Este ejercicio me lo enseñó mi querida Caro Castro y hoy te lo comparto a ti, porque honro la sabiduría y la generosidad expansiva, gracias Carito!!

Entonces, cierra tus ojos, toma 3 respiraciones profundas intentando que sean lo más lentas posibles. Mientras vas calmando tu mente y tus emociones, conecta con la temperatura de tu cuerpo, siente su tibieza en cada rincón. Lentamente visualiza cómo desde tu pecho se enciende una luz blanca y poderosa, con la que te envuelves completamente. Visualiza cómo esta luz se expande por en todo el lugar en el que te encuentras. De esta forma te sientes protegida con tu propia luz. Sostén esta visualización por un par de minutos y cuando estés lista vuelve al presente, abriendo lentamente los ojos. Este ejercicio lo puedes poner en práctica antes de entrar en contacto con tus pacientes, antes de ingresar a lugares en donde puedan haber conflictos o dolor; como tribunales, hospitales, cementerios, etc. También puedes hacer este ejercicio antes de dormir y a primera hora al despertar.

Si lo haces cuéntame cómo te va, me encantaría leerte! Me puedes escribir a mi Instagram @belencamposbedwell estaré feliz de que compartas tu experiencia conmigo.

Un abrazo gigante!!