Que las y los niños crezcan en un ambiente estimulante es lo que la mayoría de las madres y padres deseamos. Durante el tiempo que llevamos vinculadas a la lectura y la formación de lectores, han sido cientos los padres que nos piden consejos sobre cómo hacer para que sus hijos lean o al menos se acerquen a este maravilloso mundo de los libros, esta inquietud es la que no movió a enfocar la librería, no sólo a la venta de libros para niños/niñas y jóvenes, sino además comprometernos hacia un sello “formador” que oriente a nuestros clientes, principalmente docentes y padres, sobre los objetivos y criterios de selección para elegir entre un libro y otro.
Más allá de entregar un detalle de qué hacer o no para que nuestros hijos lean, es importante establecer un consenso sobre ¿qué entendemos por lectura? Los autores son precisos al establecer dos grandes interrogantes en la selección de lectores ¿para quién/quiénes leemos? Y ¿para qué leemos? Estas preguntas serán relevantes a la hora de llegar al libro preciso, a ese que los conquiste y los encamine hacia el gozo y habito lector.
En nuestro caso, ambas somos madres. Nuestros hijos, desde el vientre, asistieron a la palabra, no representada en el libro como objeto, pero siempre estuvieron presentes las canciones, las rimas, los chistes, hasta que un día, de manera natural llegó al “objeto libro”. Llegó como llega cualquier juguete a las manos de un niño, ese que podían mirar, tocar, comer.
En Librería Dragón Azul creemos que la mejor forma de acercar a niños a la lectura es “crecer en los libros”. Acercar esos pequeños mundos, dentro de los libros, a ellos también desde pequeños y hacerlos parte de su cotidianidad. Estamos seguras de que sea por curiosidad, aburrimiento o por las ganas de aprender algo nuevo, se irán acercando a ellos para establecer una relación de por vida.

Loreto San Martín Aedo, CEO Librería Dragón Azul
Diana Rivas Ojeda, Mediadora de lectura y encargada de comunicación Librería.